Mdina... la Ciudad del Silencio en Malta
Ubicada en el corazón de Malta, la ciudad fortificada de Mdina, conocida como "la Ciudad del Silencio", ofrece una mezcla irresistible de historia, cultura y belleza que cautiva a quienes la visitan.
Con sus estrechas calles empedradas, magníficos palacios y una atmósfera medieval, Mdina es uno de esos destinos que parecen detenidos en el tiempo y que invitan a perderse entre sus muros.
La historia de Mdina se remonta a más de 4.000 años, con evidencias de ocupación fenicia, romana, bizantina, normanda y árabe. Fundada por los fenicios en el siglo VIII a.C., esta ciudad fortificada ha sido testigo de muchas épocas de la historia de Malta. Los romanos ocuparon la isla en el 218 a.C., y durante su dominio, se construyeron edificios administrativos y una infraestructura avanzada que estableció la importancia de Mdina como una ciudad central.
Más tarde, en el siglo IX, bajo el dominio árabe, Mdina comenzó a adquirir su actual nombre, derivado de "medina", que significa "ciudad" en árabe. Ellos reforzaron las murallas y construyeron estructuras defensivas adicionales, además de definir el trazado urbano de la ciudad, con sus estrechas y laberínticas calles que aún conservan ese toque medieval y misterioso.
Mdina siguió prosperando durante el dominio de los Caballeros de la Orden de San Juan en el siglo XVI. Aunque estos finalmente trasladaron la capital a La Valeta, la ciudad continuó siendo el hogar de la nobleza maltesa y se la reconocía como una "ciudad noble".
Su apodo como "la Ciudad del Silencio" se debe a su ambiente tranquilo y a la estricta prohibición de tráfico dentro de sus murallas, lo que permite una experiencia aún más envolvente para los visitantes.
Qué Ver y Hacer en Mdina
Puerta de Mdina
El acceso a la ciudad es a través de la Puerta de Mdina, un imponente portal construido en 1724 por los Caballeros de la Orden de San Juan. Es una joya arquitectónica de estilo barroco, y al cruzarla, se siente como si uno ingresara a otro tiempo. La puerta es famosa no solo por su belleza, sino también por haber sido escenario en series de renombre como Juego de Tronos, que grabó varias escenas en este sitio.
Callejones Empedrados y Casas Nobles
Explorar los estrechos y serpenteantes callejones de Mdina es una experiencia en sí misma. Las calles están llenas de casas nobles, muchas de las cuales pertenecen a familias maltesas de larga tradición. Estos edificios presentan elaboradas puertas, balcones de hierro forjado y escudos de armas en sus fachadas, reflejando el estatus aristocrático que Mdina ostentó en el pasado.
Catedral de San Pablo
La Catedral de San Pablo es uno de los principales hitos de Mdina y se sitúa en el corazón de la ciudad. La catedral original fue destruida por un terremoto en 1693, y la estructura actual fue reconstruida por el arquitecto maltés Lorenzo Gafà en 1702. Su fachada de estilo barroco es impresionante, y en el interior, se pueden apreciar frescos detallados, estatuas y altares. La catedral alberga también una valiosa colección de arte sacro y reliquias religiosas.
Museo de la Catedral
Ubicado junto a la Catedral de San Pablo, el Museo de la Catedral contiene una colección excepcional de arte y antigüedades. También alberga manuscritos medievales, objetos sagrados, y una amplia selección de pinturas de artistas europeos. Uno de los puntos destacados es la colección de grabados de Albrecht Dürer, que es una de las más grandes fuera de Alemania. Este museo es un tesoro para los amantes del arte y la historia.
Bastión Square
Desde Bastión Square, los visitantes pueden disfrutar de una vista panorámica impresionante del paisaje maltés. Esta plaza ofrece un mirador ideal para observar las vistas de las ciudades y pueblos circundantes, y los campos que se extienden hasta el mar. Este es un lugar perfecto para descansar y tomar algunas de las mejores fotografías de tu visita a Mdina.
El Palacio Vilhena
Construido en el siglo XVIII por los Caballeros de la Orden de San Juan, el Palacio Vilhena es un imponente edificio barroco que hoy alberga el Museo de Historia Natural de Malta. Dentro del museo, se pueden encontrar exhibiciones sobre la geología, la fauna y la flora de las islas maltesas, lo que brinda una perspectiva única sobre la biodiversidad local y el entorno natural de Malta.
Experiencia Medieval y Museos Interactivos
Para quienes deseen profundizar en la historia y la vida cotidiana en la época medieval, hay varias experiencias interactivas en Mdina, como el Museo Mdina Dungeons y la Mdina Experience. Mdina Dungeons ofrece una representación de escenas medievales con figuras de cera, mostrando cómo era la vida en la ciudad.
La Mdina Experience es una proyección audiovisual que lleva a los espectadores a través de los eventos más importantes de la historia de Malta, ideal para quienes deseen una introducción a la historia local.
Iglesia y Convento de las Carmelitas
Este es un sitio menos frecuentado, pero que no deja de ser una joya arquitectónica en Mdina. La iglesia es un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca, y su interior ofrece una paz absoluta, además de una atmósfera espiritual profunda. El convento alberga una pequeña comunidad de monjas carmelitas que todavía mantienen la vida en clausura.
Mdina cuenta con varios cafés y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía maltesa y de un descanso en medio del recorrido.
Fontanella Tea Garden, un café con vistas espectaculares, es famoso por sus tartas y sus pasteles caseros. Su terraza ofrece una vista panorámica de los paisajes circundantes y es ideal para relajarse con una bebida refrescante. Otros restaurantes, como de Mondion y Coogi's, ofrecen platos de la cocina maltesa e internacional en ambientes históricos y elegantes.
Mdina no es solo un destino turístico, sino un viaje a través de la historia de Malta. Con sus tesoros arquitectónicos, vistas panorámicas y un ambiente sereno, es un lugar ideal para explorar, desconectar y experimentar un poco de la vida medieval. La próxima vez que visites Malta, dedica al menos un día para conocer Mdina y sus alrededores, y permite que esta ciudad histórica te transporte a un pasado lleno de misterio y encanto.
MDINA MALTA
Como llegar a Mdina desde La Valeta, distancia: 13 km.
Automóvil: Tiempo estimado: 25-30 minutos.
Autobús: Tiempo estimado: 40-50 minutos (con paradas).
Líneas recomendadas: Existen varias líneas que conectan La Valeta y Mdina (por ejemplo, las rutas 51, 52 o 53).